Lo que tú dices, lo que la gente oye.

La comunicación entre parejas muy a menudo se confunde, y existe una muy buena razón para esto. La mayoría del tiempo las palabras que usamos tienen mucho menos impacto que la energía detrás de las palabras. Por lo tanto, lo que dices muchas veces no es lo que la otra persona oye.

La energía detrás de la comunicación es determinada por nuestra intención. En muchas de las comunicaciones entre parejas, existen dos diferentes intenciones que pueden motivar cualquier comunicación: muchas veces estamos ya sea en la intención de controlar a la otra persona, o en la intención de aprender acerca de nosotros mismos y de nuestra pareja. La diferencia en la energía entre estas dos intenciones es lo que frecuentemente crea la confusión en la comunicación.

Por ejemplo, en una de mis sesiones de consejería por teléfono con Joshua, él se quejó acerca del hecho de que su esposa, Joan, muchas veces se enoja con él por asuntos aparentemente menores. Había ocurrido un conflicto reciente acerca de un libro que ella estaba leyendo. Él le había preguntado por qué estaba leyendo ese libro en particular, y ella le había respondido con irritación.

“Joshua, ” le pregunté, “¿Por qué le estabas preguntando acera del libro?”

“Solamente me dio curiosidad.”

“Ve más profundo,” le dije. “¿Había algo del libro que te estaba amenazando?”

“Bueno… sí. Era un libro acerca de las mujeres y la codependencia.”

“¿Y qué te estaba amenazando?”

"Temo que Joan se aleje de mí."

“Entonces, ¿Cuál intención piensas que estaba operando en ese momento – la intención de controlarla o la intención de aprender acerca de ti mismo y de ella?”

“Creo que para ser honesto, tengo que decir que estaba queriendo controlar. Cuando pienso en lo que pasó, pienso que mi tono de voz puede haber sido culpando. Joan siempre me dice que odia cuanto trato de controlarla, y yo siempre pienso que está mal acerca de eso. Pero creo que estaba tratando de controlarla.”

“Y ella respondió con irritación a tu intención de controlarla, que es lo que está pasando frecuentemente en tu relación, ¿no es cierto?”

“Correcto. ¿Entonces qué es lo que tendría que haber dicho si hubiera estado abierto a aprender?”

“No es tanto acerca de las palabras sino de la energía detrás de las palabras. La energía detrás de las palabras, “¿Por qué estás leyendo ese libro?” es totalmente diferente cuando la intención es controlar que cuando la intención es aprender. Las mismas palabras se pueden decir con un tono acusador o culposo, o con una real comprensión y curiosidad. Es tu intención lo que determina la energía detrás de las palabras. Joan no estaba respondiendo a las palabras en sí, sino a la culpa y la vergüenza detrás de las palabras. Esto es lo que está causando la confusión para ti con respecto a tu comunicación con ella. Exactamente las mismas palabras pueden comunicar dos cosas totalmente diferentes, dependiendo de la intención. Y lo más seguro es que si tú no te hubieras sentido amenazado por el libro puede ser que tú ni siquiera le hubieras preguntado acerca de lo que estaba leyendo.”

“Sí, puedo ver donde probablemente eso es verdad. Bien, ya entendí. Yo he estado tratando de controlarla y a eso es a lo que ella ha estado respondiendo, no a las palabras que yo he estado usando.”

Joshua empezó a darse cuenta de su intención. Cada vez que Joan se distanciaba o se irritaba con él, él se daba cuenta que su intención era controlar. Era un gran reto cambiar el tratar de controlarla, dado que él había estado haciendo esto la mayor parte de su vida en todas sus relaciones, pero Joshua estaba muy motivado a cambiar. Él sabía que si no lo hacía, corría el riesgo de perder su matrimonio. Él empezó a enfocarse en cuidar amorosamente de él mismo y de sus sentimientos en lugar de tratar de cambiar a Joan.

Conforme Joshua se volvía más consciente de su intención, fue capaz de conscientemente cambiar su intención de controlar a aprender acerca de cuidar de él mismo. Conforme su intención cambió, la energía de su comunicación con Joan cambió, y su relación mejoró enormemente. Joshua estaba emocionado con el entendimiento más profundo y la intimidad que iba creciendo entre ellos.