Él me está tratando de controlar

“Yo ya sé que es lo que viene cuando Robert dice que necesitamos sentarnos a hablar,” me dijo Maryann en nuestra sesión telefónica. “Él quiere decirme todo lo que está mal en mí. No se trata de hablar – se trata de querer tener control sobre mí. La última vez que hizo esto fue todo acerca de cómo gasto el dinero, aunque yo gano mi propio dinero y me hago cargo de mis gastos. La vez anterior fue acerca de nuestra vida sexual. Antes de esa fue acerca de mi dieta y mi peso. Me dá pavor cuando él quiere tener estas pláticas.”

“¿Por qué tienes estas pláticas?”

“Bueno, porque si no lo hago, me da miedo que él me deje.”

“Así que, ¿él te está tratando de controlar a través de ser paternal contigo y tu lo estás tratando de controlar a él al sentarte y escuchar?”

“Oh, yo nunca pensé en el sentarse y escuchar como algo controlador. ¿No se supone que dos personas en una relación deben de hablar acerca de las cosas?”

“Sí, pero solamente cuando la intención de la plática es aprender uno del otro. Si la intención es controlar, va a crear problemas.”

Buena comunicación y una arena para hablar de las cosas es muy importante en una relación, pero una arena segura se crea solamente cuando las dos personas quieren compartir información sin un objetivo en específico, y aprender acerca de ellos mismos y del otro. Si uno o los dos están intentando tener control sobre lograr que la otra persona cambie, la comunicación se va a romper.

“Yo le he dicho a Robert que estoy abierta a la información que él me está dando, porque él lee mucho y frecuentemente tiene buenas cosas que decir, pero no soporto cuando trata de forzar sus ideas a la fuerza.”

“Maryann, ¿cómo respondes tú cuando Robert te dice que quiere hablar?”

“Me siento muy tensa y me resisto.”

¿Qué te estás diciendo a ti misma que te hace sentir tensa y resistirte?”

“Hummm…….creo que me digo que tengo que hacer lo que él dice. ¡Oh Dios mío! Ahora que pienso en esto, yo solía decirme lo mismo con mis papas. Siempre fui tan buena niña. Hago la misma cosa en el trabajo. También siempre fui una niña buena con Robert, inclusive últimamente. Ya no quiero hacer eso, así que ahora me resisto.”

“Maryann, tanto complacer cómo resistirse es para controlar. Cuando complaces, tienes la esperanza de tener control sobre obtener aprobación y evadir la desaprobación, y cuando te resistes tienes la esperanza de tener control sobre no ser controlada. En ninguno de los casos estas abierta a aprender acerca de que es lo mejor para ti. A mí me parece que mientras tú te sigas diciendo a ti misma que tienes que hacer lo que Robert dice, tú vas a estar tratando de controlar y de no ser controlada en lugar de estar abierta a aprender. Si sueltas el tratar de controlar a Robert y no ser controlada por él, vas a poder estar abierta a la información que es valiosa y descartar el resto. ¿Estarías dispuesta a escuchar a Robert y tomar tus propias decisiones?”

Maryann estuvo de acuerdo en probar esto. En nuestra siguiente sesión ella reportó que Robert estaba encantado de de que ella estaba dispuesta a escucharlo abiertamente. Ella se encontró con que cuando no estaba complaciendo ni resistiéndose, ellos podían tener discusiones interesantes acerca de las cosas que Robert mencionaba. Ellos acabaron sintiéndose más cerca y amorosos en lugar de enojados y distantes.

La próxima vez que alguien quiera hablar contigo acerca de algún asunto, date cuenta de tu intención. Lo más seguro es que puedas tener una buena discusión si estás abierto a aprender en lugar de controlar o resistiendo el control. A través de una consistente práctica de Inner Bonding, tú puedes aprender cómo permanecer abierto a aprender, incluso en el conflicto.