El Arte de Poner Limites

Merilee me  hizo la siguiente pregunta en uno de mis web-seminarios sobre las relaciones:

 “ Hola Dra. Paul – Una de mis mayores luchas es estar abierta a dar y recibir amor, pero también a establecer límites. Quiero ser amorosa, no controladora, pero no quiero que la gente me diga cosas o me trate de formas que no me gustan. ¿Como conciliarlo?”

Marilee, desde luego que no quieres que la gene te trate de formas que no te gustan. ¿Quien querría eso? Duele que la gente nos trate de formas poco amorosas.

Sin embargo, el verdadero asunto es ponerse de acuerdo en  qué es lo que puedes   y lo que no  puedes controlar . Siento por tu pregunta que, como no quieres ser controladora, crees que establecer límites te permite controlar si los demás te tratan o no de formas que no te gustan.

Esta es una falsa creencia con la necesitas alcanzar un acuerdo. Suena como si creyeras que un límite es algo que estableces para alguien, en lugar de ser algo que te estableces a ti misma.

Si le dices a alguien, “No puedes tartarme así”, “¿que bien va a hacer eso?. Te pueden responder con , “Si que puedo. Te puedo tratar como me de la gana.” Entonces ¿que?

El hecho es que no tienes ningún control sobre como te tratan los demás, pero tienes un control total sobre como te tratas a ti misma, y sobre como respondes a la manera en que los demás te tratan.

Si vas a establecer un límite amoroso para ti misma, entonces, en lugar de decir “No puedes tratarme así, puedes decir algo como “No me gusta que me traten de esa manera, y si continuas así, dejaré esta conversación ( o colgaré el teléfono, o me iré de casa, o dejaré la relación). Esto es sobre lo que tienes control – sobre lo que eliges hacer ante el comportamiento poco amoroso de los demás.

Serás capaz de abrir tu corazón a amar a los demás cuando sepas que si los demás te tratan de forma poco amorosa, tu cuidarás amorosamente de ti misma tanto estando con la intención de aprender con esa persona – si crees que él o ella será capaz de aprender contigo – o te desengancharás amorosamente y después con compasión manejarás  la soledad y el dolor que surjen siempre que alguien es poco amoroso. Cuando para ti tenga  mayor prioridad amarte a ti misma que controlar a los demás, entonces serás capaz de dar y recibir amor.

El arte de establecer límites está relacionado con aceptar completamente la impotencia que tenemos sobre los demás.Mientras creas que puedes controlar a otra persona, no estarás aceptando la verdad – que no tienes ningún poder sobre la intención del otro de ser amoroso o de ser nada amoroso.

Sin embargo, no eres para nada impotente ante  TU elección de  ser amorosa o no ser amorosa  contigo misma. Cuando tu intención es la de ser amorosa contigo misma, entonces tu no estarás disponible de un modo natural para el comportamiento desconsiderado  de los demás.

The thing that makes this so challenging is that it is very hard for all of us to accept that we have no control over another's intent and their resulting behavior. We want so badly to be able to get a person who is being unloving to us to open and to be loving, because we don't want to feel the pain of their choice. This is why it is so important for you to learn to compassionately manage your very painful feelings of loneliness, heartbreak, grief and helplessness over others. Without knowing that you can manage these feelings, you will either try to control others or not allow yourself to give and receive love. Neither of these choices will lead to joy or a loving relationship.

Lo que hace que esto sea todo un desafío es que es muy duro para todos nosotros aceptar que no tenemos ningun control sobre la intención de los demás y sobre el comportamiento resultante. Queremos, malamente, ser  capaces de conseguir que la otra persona que está siendo desconsiderada con nosotros se abra y sea amorosa, porque no queremos sentir el dolor de sus elecciones. Es por esto por lo que es tan importante para ti aprender con compasión a manejar tus sentimientos tan  dolorosos de soledad,  desamor, dolor  e impotencia por los demás. Si no  sabes que puedes manejar estos sentimientos, intentas o bien controlar a los demás o no te permites dar y recibir amor. Ninguna de estas elecciones te llevará a la felicidad o a una relación amorosa.