El increíble poder de la intención

Imagínate dos grandes faros. Uno apunta hacia arriba, irradiando luz a lo lejos en el aire. El otro apunta hacia abajo y se entierra en la tierra – no hay iluminación alguna.

Esto es como la intención.

El proceso de Innner Bonding enseña que solamente existen dos posibles intenciones en cada momento dado: la intención de aprender acerca de amarte a ti mismo y a los demás, y la intención de protegerse contra el dolor con alguna forma de comportamiento controlador.

Cuando tú conscientemente escoges la intención de aprender, tu luz apunta hacia arriba, brillando sobre la verdad que te guiará hacia tu bien supremo. Tu mente se abre y se convierte en un receptor de la información que necesitas para apoyarte a manifestar tus sueños. Escoger conscientemente la intención de aprender es la cosa más ponderosa que puedes hacer. Cuando escogemos conscientemente la intención de aprender, nos abrimos a nuestro yo superior – la parte de nosotros que nos conecta con la información y creatividad del universo.

Cuando conscientemente escogemos la intención de controlar, cortamos o desconectamos el acceso a la verdad. Nuestra mente se cierra y se convierte en una TV de circuito cerrado – reciclando la información vieja que ha estado programada dentro de nuestra mente. Nos quedamos atorados en nuestra mente limitada, operando desde las falsas creencias que aprendimos conforme fuimos creciendo. Nos quedamos atorados en el pasado, recreando viejas heridas.

Aquí el reto es que nuestra elección automática es controlar. Mientras íbamos creciendo, todos tuvimos que aprender muchas maneras de controlar para sobrevivir el reto de la infancia. Aprendimos formas de tratar de tener control sobre lo que los demás sienten por nosotros y sobre como nos tratan, como usar el enojo, culpar, juzgar, tener la razón, o complacer. Aprendimos formas para protegernos contra el perdernos a nosotros mismos ante el control del otro, como el resistirnos o retraernos. Aprendimos muchas maneras adictivas para evadir sentir nuestro dolor, como usar comida, drogas, alcohol, TV, Internet, sexo, trabajo, deportes, apostar, comprar, auto-juicio, etc., todas para tener control sobre no sentir nuestros sentimientos dolorosos.

La mayoría de la gente inmediatamente e inconscientemente, escoge la intención de controlar en el momento en el que sienten cualquier ansiedad. El problema es que la intención de controlar es auto-abandono, siempre causando aun más miedo, ansiedad o depresión. En lugar de hacer brillar la luz del amor sobre tu malestar para aprender y sanar, avientas la luz al suelo, causando más oscuridad.

Escoger tu intención es la esencia de tu libre albedrío, y determina lo que sientes y lo que manifiestas. Mientras que puedes tener un placer momentáneo cuando algo bueno pasa, la profunda dicha y bienestar que todos buscamos, y la habilidad de manifestar tus sueños, es el resultado de tu intención de aprender acerca de amarte a ti mismo y a los demás.

El reto de nuestra vida es RECORDAR que tenemos opciones – recordar escoger la intención de aprender.

¿Cómo puedes acordarte de conscientemente escoger la intención de aprender? ¿Como puedes recordar abrirte a aprender acerca de lo que estas pensando o haciendo y que es lo que está creando tu estrés en el momento en el que estás sintiendo que miedo, ansiedad, o cualquier estrés? ¿Qué puedes hacer para parar tu automático y reactivo comportamiento controlador?

En primer lugar, necesitas aceptar que está es una práctica de por vida – no es algo que va a suceder rápido. Todos hemos estado practicando la intención de controlar casi toda nuestra vida, así que va a tomar mucha práctica para siquiera recordar que existe otra opción.

El lugar para comenzar es practicar durante el día el Paso Uno de Inner Bonding – darte cuenta de tus sentimientos. Quizás usar una banda de plástico en tu muñeca te recuerde checar tu interior par ver como te sientes. No puedes empezar a aprender acerca tus pensamientos y acciones que son los que te están causando tus sentimientos hasta que te des cuenta de tus sentimientos dolorosos. No puedes dejar tus anestésicos adictivos hasta que estés DISPUESTO a sentir tus sentimientos y asumir la responsabilidad por ellos.

Si decides que estás dispuesto a sentir tus sentimientos, esa disposición te va a llevar a volverte más y más consciente de tus sentimientos. Este es el comienzo de conscientemente ser capaz de escoger la intención de aprender.