¡Deja de Intensificar el Conflicto!

Un participante en uno de mis seminarios por la web me preguntó: “¿Hay alguna manera de resolver un conflicto si tienes dos personalidades muy “intensas” intentando resolver un problema? En otras palabras, ¿como resulves un conflicto entre dos personalidades muy tenaces, que siempren creen estar  en lo cierto, que tienden a crecerse ante cualquier intento de resolver un conflicto?

Hay una regla dura y rápida sobre resolución de conflictos que a la gente le cuesta recordar:

No puedes resolver un conflicto a menos que ambas personas estén abiertas a aprender.

Mientras cada una de las partes esté intentando  tener la razón, ganar, o por lo menos no perder, no puede darse ningún aprendizaje. El conflicto se resuelve cuando se produce un nuevo aprendizaje debido a aque ambas personas están abiertas a aprender  de si mismas y el uno del otro.

Que Hacer Cuando el Conflicto se va Intensificando

De hecho, no es difícil parar los conflictos para que no se intensifiquen; el desafío es recordar hacerlo. Es difícil de recordar porque, en conflicto, a menudo el mecanismo de lucha o huida se activa. Si las personas involucradas tienden a luchar en lugar de a huir, generalmente seguirán  con el piloto automático de ganar.

Cuando se activa la reacción de estrés – el mecanismo de lucha o huida – se activa, la sangre abandona el cerebro y va hacia los brazos y las piernas para mejorar la capacidad de lucha o de huida. Dejas de pensar bien  cuando tu foco está puesto en ganar la pelea. Es probable que digas y hagas cosas que normalmente no hagas ni digas – las cuales, por supuesto, intensifican la pelea.

¿Qué hacer?

Lo que necesitas acordarte de hacer es desengancharte en el momento en el que la lucha comienza a intensificarse.  Si esperas demasiado, quedarás sumido en la reacción  de estrés. Una vez que tu amigdala – la parte de supervivencia del cerebro que activa la lucha o la huida – toma el mando, es MUY difícil parar. Ambos sois como dos trenes fuera de control, haciendo todo lo que podeis por ganar o por no perder. Ahí es cuando las cosas se pueden poner muy feas.

Si te desenganchas en el momento en el que la pelea empieza a intensificarse, entonces puedes calmarte, conseguir que tu cerebro vuelva a estar online, y hacer un proceso de Inner Bonding-Conexión Interior para ver que es lo que se ha desencadenado en ti. Puedes moverte a sentir compasión por ti, asegurarte de que no te estás tomando las palabras y el comportamiento del otro como algo personal, permitir dejarte sentir  la tristeza, la soledad, el dolor y la  impotencia por el comportamiento de la otra persona, y entonces tratar lo que realmente te está ocurriendo a ti. ¿Por qué necesitas ganar? ¿Qué estás intentado controlar? ¿De que tienes miedo? ¿Qué estás intentando evitar? Estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte a ti misma/o durante tu proceso de Inner Bonding – Conexión Interior.

When to Resolve the Conflict Cuando Resolver el Conflicto

Una vez que hayas entendido tu parte en el conflicto y te sientas con el corazón abierto y estés abierto a aprender, puedes acercarte a la otra persona  para ver si él o ella también están preparados para aprender. Si no lo están, entonces espera. Si él o ella están abiertos, entonces ambos podeis compartir lo que habeis aprendido en vuestro proceso de Inner Bonding y explorar qué es lo que necesitais que ocurra para cada uno de vosotros para sentir que lo habeis resuelto. Este es un proceso íntimo maravilloso que puede solo darse cuando ambas personas están abiertas a aprender.

Si la otra persona no se abre a aprender, entonces debes dejar de intentar resolver el tema entre ambos. Puedes, entonces, hacer un proceso de Inner Bonding-Conexión Interior para entender que es lo mejor para ti, dando por hecho que el otro no está disponible para resolver el asunto. Para pòder hacerlo, necesitas aceptar completamente de que eres incapaz de conseguir que el otro se abra, lo cual es un gran desafio para mucha gente.

Incluso si para ti resolver el tema no es siempre lo ideal, es bastante mejor que la fealdad que a menudo sucede cuando dos personas intensifican un conflicto.