Los demás nos tratan de la manera en que nos tratamos a nosotros mismos

“Todos somos como un imán. Atraes hacia ti reflejos de lo que eres. Si eres amigable, entonces todos los demás también parecen ser amigables.” –Dr. David Hawkins, médico y conferencista.

¿Alguna vez has notado lo cierto de esto?

Yo lo cambiaria un poco y diría que nosotros atraemos hacia nosotros mismos lo que elegimos ser  a cada momento dado.

Lo que somos intrínsecamente en nuestra esencia, misma que es una chispa de lo divino – es amor incondicional. Pero dado que no siempre atraemos amor incondicional hacia nosotros, los otros generalmente están reflejando lo que hemos elegido ser.

Es mi experiencia que cuando elijo interactuar con los demás desde mi yo verdadero, los otros usualmente se relacionan conmigo desde su yo verdadero. En aquellas ocasiones en que permito que mi yo herido se haga cargo, los demás se relacionan conmigo desde su yo herido.

Por supuesto que esto no siempre es cierto. Yo puedo ser mi más amoroso e incondicional yo y los demás pueden seguir estando en su yo herido – enojado, cerrado, retraído.  Después de todo, yo no puedo controlar lo que otra persona elija ser. Pero me he dado cuenta que entre más amorosa soy conmigo misma, más amorosa soy con los demás, y atraigo a más gente amorosa hacia mi.

La mayoría de la gente inconscientemente capta la energía de como te tratas tú a ti mismo. Puede ser que no sean capaces de articularlo, pero su comportamiento generalmente refleja esto. Si tiendes a juzgarte a ti mismo, entonces es muy probable que generalmente te sientas juzgado por los demás. A veces de hecho te están juzgando, Pero muchas veces estas proyectando en ellos tu propio auto-juicio y creyendo que ellos te están juzgando cuando no es así. En cualquier caso, tu experiencia es de estar siendo juzgado.

Hace años yo me juzgaba a mi misma todo el tiempo. Si cometía un error, me lo reprochaba constantemente. Así que por supuesto yo atraía hacia mi gente que me juzgaba; ¡después trataba de controlar lo que sentían hacia mi a través de juzgarme! Todo este esfuerzo para controlarme a mi misma y a los demás era exhaustivo.

Cuando finalmente fui capaz de conectar mi constante ansiedad y sentimientos de vergüenza con mi propio auto-juicio, fui gradualmente capaz de dejar de juzgarme completamente, y en lugar de eso moverme a la compasión por mi misma. Fue entonces cuando empecé a atraer gente compasiva a mi vida.

Una de las cosas más poderosas que puedes hacer para atraer amor a tu vida es cambiar tu intención – de controlar a ti mismo y a los demás con juicios – a amar todos los aspectos de tu ser.

“Ama lo que es difícilmente querible en ti mismo”

Marci Shimoff, en “Love for No Reason,” establece que una de las claves para el entrar al portal del amor propio incondicional es “amar lo que es difícilmente querible en ti mismo.” Yo estoy totalmente de acuerdo.

En el proceso de Inner Bonding, llamamos a la parte difícilmente querible de nosotros mismos al yo herido. Esta es la parte de nosotros que siempre esta tratando de tener control sobre obtener amor, evadir el dolor, y sentirse segura.

Nuestro ser herido no es quién somos – es quién decidimos ser, cuando éramos niños, al no recibir amor por lo que éramos. Esta parte de nosotros no es mala, pero como a la mayoría de las personas no les gusta cuando intentamos controlarlas, es poco probable que alguien vaya a amar a nuestro ser herido.

Sin embargo, esta parte de nosotros no puede sanar sin amor. Por lo tanto, es nuestra tarea amar a nuestro ser herido – la parte de nosotros que cree que no somos lo suficientemente buenos. Únicamente a través de nuestro amor, nuestra compasión, nuestra gentileza, nuestra bondad, y nuestra ternura hacia nuestra parte herida podremos sanar el núcleo de nuestra vergüenza y las falsas creencias acerca de nosotros mismos.

Te sorprenderá el cambio en el trato que recibirás de la gente cuando tratas con compasión todos los aspectos de ti mismo.