¿La ley de atracción te esta dando lo que quieres?

En el camino de crecimiento personal y espiritual mucha gente ha leído acerca de la ley de atracción. En esencia, esta ley dice que lo semejante atrae lo semejante, lo que significa, en un sentido general, que la felicidad atrae la felicidad y la miseria atrae miseria. La ley establece que lo que pensemos acerca de lo que sea, con sentimientos fuertes, es lo que manifestamos. Si piensas acerca de lo que no quieres especialmente con una emoción fuerte como miedo, entonces vas a manifestar lo que no quieres. Lo que mucha gente hace con esto es intentar pensar con pensamientos felices y visualizar lo que quieren, solamente para encontrarse con que las cosas permanecen casi completamente igual a como siempre han estado.

¿Cuál es el problema aquí? ¿Acaso esta ley no es verdad?

No, esta ley es absolutamente verdadera. El problema esta en entender la “frecuencia” que es necesaria para manifestar lo que quieres.

Tu frecuencia es el nivel de energía en el que estas vibrando. Una frecuencia baja – la cual viene de operar desde el miedo, enojo, heridas, celos, juicio, ansiedad, depresión, etc – es como una puerta cerrada con respecto a tu habilidad para manifestar. En otras palabras, el universo te esta brindando lo que tu quieres, pero se estrella con la puerta cerrada de tu baja frecuencia.

Una frecuencia alta, que viene de los sentimientos de amor, paz interior, y dicha, abre la puerta para la manifestación de tus sueños.

El reto más profundo aquí esta en entender la intención, porque es tu intención la que determina tus sentimientos y tu frecuencia.

Solamente existen dos posibles intenciones a cada momento dado:

1.     La intención de ser amoroso contigo mismo y con los demás, y de aprender acerca de qué es en tu bien supremo.

2.     La intención de evadir el dolor con alguna forma de comportamiento controlador.

La intención de aprender crea una frecuencia elevada, mientras que la intención de evadir el dolor/control crea una frecuencia baja. Cuando estas tratando de manifestar lo que quieres, la intención desde la que vienes va a determinar el resultado. Mucha gente cree que pensar acerca de lo que quieren les va a dar control sobre obtener lo que quieren. Sin embargo, su intención de controlar esta bajando su frecuencia y evitando la manifestación.

Cuando estas tratando de manifestar lo que quieres para poder ser feliz, por lo general vas a fracasar. Cuando tratas de tener control sobre obtener lo que quieres para ser feliz, estas haciendo a algo externo responsable de tu felicidad. La verdad es que tu dicha interior más profunda esta determinada por tus propios pensamientos y comportamientos hacia ti mismo, no por lo que sucede en el exterior. La manifestación ocurre cuando tus deseos son una extensión de tu dicha, en lugar de hacer a el éxito en manifestar la causa de tu dicha. Para poder manifestar, tienes que declarar lo que quieres y visualizar lo que quieres desde un lugar de profunda paz interior y dicha. ¡Necesitas ya ser feliz para manifestar!

Cuando la intención básica de tu vida es ser amoroso contigo mismo y con los demás y asumes completamente la responsabilidad interna por tu propio dolor y dicha, es cuando vas a ser capaz de manifestar tus sueños. En lugar de perder tanto tiempo en afirmaciones y visualizaciones, te vas a servir mucho mejor a ti mismo a través de volverte conciente de tu intención de controlar.

Es una pena que mucha gente trate de usar la ley de atracción como otra forma de control. De hecho, cualquier cosa se puede usar como una forma de control cuando esa es tu intención. La experiencia del apoyo espiritual ocurre cuando cambias tu intención de controlar a amarte a ti mismo y a los demás. Dado que nuestra elección aprendida inconsciente siempre es controlar, este cambio de intención necesita ser una elección conciente de momento a momento.

Cuando practicas consistentemente Inner Bonding, eligiendo concientemente la intención de aprender acerca de amar y de tomar la acción amorosa para ti y para los demás, te vas a sentir dichoso y en paz en tu interior, ¡y vas a ser capaz de manifestar tus sueños!