Honrar el Sentimiento de Confusión

¿Qué haces cuando te sientes confuso?

En una sesión con Glenn, me contó un incidente que había tenido con su esposa, Diana. Diana le estaba contando algo mientras estaba la TV encendida y él no pudo prestar atención a lo que ella le decía. El se sintió confuso, y en esta confusión, él se enfadó con ella.

Al explorar su enfado, se dió cuenta de que tenía una creencia. “Siempre debería saber qué hacer”. Su yo herido decidió,  cuando era muy joven, que se suponía que tenía que saber qué hacer, ya que a menudo le castigaban por hacer las cosas mal. Así pues, ese sentimiento de confusión le hacia sentirse mal.

Le pedí que fuera hacia dentro y abrazara con amor su sentimiento de confusión. Inmediatamente dijo, “ Mi niño pequeño está riéndose de alegría! A él le gusta el sentimiento de confusión. Da via libre a su capacidad de asombrarse!”.

 “Glenn, ¿estás dispuesto a dejar de juzgar tu sentimiento de confusión, y en lugar de eso, reconocer que ese sentimiento te da información?”

“Si!”

“Ahora, vuelve a la situación y pregúntale a tu Guía que es lo que sería amoroso para tu niño pequeño en ese momento?”

“Ya lo sé. Le diría a Diana, “no puedo estar atento a lo que me dices con la TV encendida. ¿Te importa si la apago?” Me doy cuenta de que en cuanto  me critiqué  por sentirme confundido, no supe que hacer, por lo que me enfadé con ella”.

En el libro de Scott Peck People of the Lie, plantea que cuando nos sentimos confusos en una interacción con carga emocional con otra persona , esto indica que la otra persona puede estar mintiendo. Esta es una información muy valiosa que nos da nuestro niño/ia interior –  no información que queramos ignorar.  Desde luego, esto no se cumple si alguien nos está proporcionando información objetiva , o nos está enseñando algo nuevo, y nos sentimos confusos porque no estamos familiarizados con el material.

¿Cuales son algunas de las falsas creencias a cerca de la confusión?

• Mi confusión indica que soy estúpido/a.
• No puedo aceptar el sentimiento de confusión porque se supone que siempre debo saber qué hacer.
• Tengo miedo a no saber que hacer si hago caso a mi confusión. Tengo miedo a que mi Guía no se me aparezca.
• Si honro mi confusión,  puede que se aprovechen de mi.
• No quiero saber cuando  me están  mintiendo, porque de ser así tendré que cuidar de mi mismo/a en esa situación y eso me asusta.
• De pequeño me ocurrieron cosas malas que me provocaron gran temor y confusión, y me temo que si siento mi confusión actual, no seré capaz de manejar los sentimientos que sujan.
• Es más fácil enfadarse, sentirse molesto, resistirse o estar dispuesto a acatar los desos de los demás que estar abierto a aprender qué es lo que mi confusión me está mostrando.

Como la confusión a menudo es un sentimiento del yo herido, no me había dado cuenta, hasta esta sesión con Glenn, que cierta confusión es un sentimiento básico.  Podemos confundirnos a nosotros mismos cuando permitimos a nuestro yo herido que nos mienta. Sin embargo, esta confucsión es diferente de la causada por algo etzerno – por una persona o un evento.

Al igual que el miedo, que puede surgir de las mentiras que nos decimos a nosotros mismos, o de una fuente externa que nos avisa de un peligro real y presente, la confusión también puede surgir tanto de una fuente etxerna como i nterna. En ambos casos, es un sentimientos importante al que se debe prestar atención, ya que nos indica que hay algo importante que atender. La confusión que causamos indica que no estamos alineados con elamor y la verdad, y la confusión causada por otros puede indicar que él o ella no están alineados con el amor y la verdad.