Un tipo diferente de propósitos para año nuevo

Hay dos tipos de propósitos para año nuevo:

1. ¿Qué vas a hacer para lograr tus metas?
2. ¿Quién quieres ser tu?

Muchos de los propósitos de año nuevo pertenecen al primer tipo:

• Voy a perder 25 libras este año
• Voy a hacer ejercicio todos los días
• Voy a aprender la auto-disciplina
• Voy a doblar mi ingreso
• Voy a aprender a volar
• Voy a tomar clases de piano

Entre muchos otros...

No estoy haciendo menos estos propósitos. Por lo general nos ayuda mucho fijarnos estas metas. Pero quizás este año, puedes añadir otro tipo de propósitos -  los del tipo “De – quién – quieres – ser tu”.

Propósitos acerca de quién quieres ser tu

¿Qué tal si tus propósitos principales tuvieran que ver con los pensamientos y acciones en torno a ti mismo y a los demás? ¿Qué tal si estos propósitos se centraran en torno a ser amoroso en lugar de en obtener algo? ¿Cuales pueden ser estos propósitos?

• Voy a darme cuenta de cómo me juzgo a mi mismo y a los demás y cómo me siento internamente cuando juzgo.
• Cuando esté enojado, me voy a ir conmigo mismo a cuidar de mis sentimientos en lugar de aventarle mi enojo a los demás.
• Voy a dejar de tomar el comportamiento de los demás como algo personal y en lugar de eso voy a abrazar a la soledad y el desgarro que siento cuando los otros son desconsiderados conmigo
• Voy a acordarme de ser agradecido por cada pequeña bendición en lugar de quejarme por lo que no tengo.
• Voy a hacer que el ser amoroso sea más importante que evadir el dolor del rechazo.
• Voy a atender los sentimientos dolorosos de la vida como: soledad, desgarro, pena, aflicción, pesar e impotencia sobre los demás, con una profunda compasión por mi mismo en lugar de volcarme a las adicciones para sedarlos.
• Voy a mantener mi corazón abierto para aprender que es amoroso para mi y para los demás en lugar de cerrar mi corazón para protegerme contra el dolor de la vida
• Voy a ser cálido, amable y respetuoso con toda persona que me encuentre, aunque personalmente no conecte con ellos.
• Voy a cuidar amorosamente de mi cuerpo, la casa de mi alma.
• Voy a permitirle a mi yo superior que me guíe hacia lo que sea en mi bien supremo y en el bien supremo de los otros, en lugar de permitirle a mi ego yo herido que esté al mando de mis pensamientos y acciones.
• Voy a tomarme el tiempo para estar con aquellos que amo y para expresar mi amor por ellos.
• Voy a recordar estar conectado con mi guía interior y mis sentimientos, para así poder asumir la completa responsabilidad por ellos.
• Voy escoger amar, incluso cuando tenga miedo. Hago que el amor sea más importante que el control, que el tener la razón, que ganar.
• Voy a atender las cosas que me brindan dicha.
• Voy a ser honesto conmigo mismo, no voy a sacrificarme por los demás, ni voy a esperar que los demás se sacrifiquen por mi.
• Voy a apoyar mi propio bien supremo y el bien supremo de los demás, nunca actuando deliberadamente de formas que me dañen a mi o dañen a los demás.
• Voy a ser honesto y confiable conmigo mismo y con los demás, nunca comprometiendo mi integridad como alma.
• Voy a mantener constantemente en mi mente en que quiero contribuir para los demás en lugar de qué es lo que quiero obtener de los demás.

Estoy segura que tu puedes pensar en muchas otras cosas que tu quieras que sean propósitos. ¿Porqué no tomarse un tiempo justo ahora para escribirlos?

Imagínate el mundo que tendríamos si cada uno de nosotros hiciéramos el amarnos a nosotros mismos y a los demás nuestra prioridad suprema – más que la fama, más que la fortuna, más que ser el mejor, más que ganar o tener la razón, más que evadir los sentimientos dolorosos de la vida.

Imagínate el mundo que tendríamos si aprendiéramos a amar como ama Dios, a ser el amor incondicional que es Dios.