Decisiones

Ya sea que nos demos cuenta o no, la mayor parte del tiempo estamos tomando decisiones y haciendo elecciones. Estas decisiones pueden ser conscientes o inconscientes, pero nos demos cuenta de ello o no siempre estamos decidiendo: de hecho el no darnos cuenta de lo que decidimos también es una elección. Y todas las decisiones que vamos tomando momento a momento tienen mucho que ve con lo que creamos y experimentamos en nuestros sentimientos, en nuestras relaciones, en nuestra profesión, propósito de vida, etc. Por eso es muy importante empezar a poner atención y hacer consciente todo lo que vamos decidiendo, y dependiendo de las consecuencias de estas decisiones, puedes ir explorando desde donde decides lo que decides. Por ejemplo: si en tu vida todo está en paz y la mayor parte del tiempo estas dichoso lo más seguro es que has estado decidiendo desde tu sabiduría interior y las decisiones que has tomado han sido las más amorosas y adecuadas para ti. Pero si no te sientes bien, si no estás satisfecho con lo que estas experimentando en general o en algún aspecto o área de tu vida, lo más seguro es que estas decidiendo desde el miedo; desde tu yo falso. 

Básicamente decidimos motivados por dos frecuencias: ya sea por el amor o por el miedo. Cuando decidimos desde el miedo es porqu estamos cerrados y reaccionando desde todas nuestras falsas creencias, mecanismos de defensa y comportamientos controladores, creando así todos nuestros sentimientos heridos desde los cuales también decidimos. Por lo general las decisiones que tomamos desde aquí no son para nuestro mayor bien ni son las más amorosas para nosotros ni para los demás. 

Cuando decidimos desde el amor, decidimos desde un lugar de apertura y actuamos desde nuestra sabiduría interior y superior, atrayendo así hacia nosotros más dicha, paz y bienestar, y por lo general cuando decimos desde aquí nuestras decisiones van a ser las más amorosas para
nosotros y para los demás. 

Por lo tanto sería bueno elegir decidir desde el amor y no desde el miedo, pero para poder hacer esta elección y aprender a decider desde nuestro yo verdadero y por lo tanto desde el amor y desde lo que es lo mejor para nosotros y los demás, primero tenemos que darnos cuenta desde dónde estamos decidiendo. Por lo tanto una decisión muy importante que podrías tomar en este momento es la de empezar a darte cuenta desde dónde decides y explorer si la forma en la que decides te está trayendo los resultados que esperas; explorar cuál es la razón por la que decides lo que decides, y si tal vez sería bueno empezar a transformar tu manera de decidir para obtener los resultados que quieres. 

Las siguientes son algunas cosas que te pueden empezar a ayudar para darte cuenta desde donde decides: 

Imagínate tomando la decisión y llevando a cabo las acciones en base a esa decisión... ahora observa tu cuerpo, sintonízate en él y date cuenta qué sientes en tu cuerpo cuando te imaginas llevando a cabo la acción de la decisión que tomaste. ¿Qué sensaciones tienes en tu cuerpo? Por
ejemplo, imaginarte llevando a cabo lo que decidiste; ¿esto hace que tu cuerpo se sienta tenso, incómodo, contraído, detenido, atorado, resentido con algún malestar en general? Si es así, lo más probable es que la decisión la estés tomando desde tu yo falso. Lo más importante de este ejercicio es que te des cuenta cómo te sientes una vez que ya te estas imaginando llevando a cabo la acción de tu decisión, y no cómo te sientes durante el proceso de tratar de decider qué hacer, ya que tu yo falso, por miedo, puede hacerte sentir mal y asustarte para que no tomes la decisión amorosa. 

Si decides hacer o no hacer algo por miedo al fracas o por miedo a no tomar la decisión correcta también lo más seguro es que sea tu yo falso el que está tomando la decisión. 

Observa qué es lo que estás pensando a la hora de decidir. Por lo general si es tu yo falso el que está decidiendo, la decision que tomes se va a basar o va a ser para que te quieran, no te juzguen, para que te aprecien, te valoren, te respeten, no se enojen, no te rechacen, por complacer, en fin... si la decisión es para evadir o controlar el resultado de las cosas o a los demás o lo que obtienes de ellos, lo más seguro es que la decisión la está tomando tu yo falso basado en el miedo y en todas las falsas creencias. 

Si decides desde los sentimientos heridos, por ejemplo cuando te sientes deprimido, ansioso, enojado, celoso, resentido, con envidia, avergonzado, angustiado, vacío, agobiado, con culpa, lo más seguro es que decidas desde tu yo falso. Por el contrario, si cuando te sientes así  haces los 6 pasos de Inner Bonding y decides en base a la acción amorosa que hayas recibido, lo más seguro es que decidas desde el amor. 

Si tomas decisiones para tratar de evadir o controlar  los sentimientos naturales de la vida como soledad, impotencia, aflicción, pesar, tristeza natural o desgarro, lo más seguro es que tu decisión va a estar basada en el miedo. Si cuando estas sintiendo alguno de los sentimientos naturales, lo que haces es aceptarlo, validarlo, abrazarlo y atenderlo, permitiendo que se mueva a través de tu cuerpo para liberarlo hacia lo superior, pudiendo así también escuchar la información que tiene para ti acerca de los demás y de los eventos o situaciones externas. Si escuchas la información que éstos sentimientos tienen para ti lo más seguro es que recibas la acción amorosa para ti y por lo tanto decidas desde el amor. 

Inner Bonding es una excelente práctica para aprender a decidir en base a lo que es amoroso para nosotros y por lo tanto para los demás.