Adicción a tener "todo bajo control"

Muchas veces tengo la experiencia que en mis intensivos de 5 días de Inner Bonding llega alguien y se presenta a sí mismo como alguien que tiene todo “bajo control” o que está “todo bien.”

“No estoy seguro por qué estoy aquí,” suelen decir. “De verdad no sé qué trabajar. He pasado por años de terapia y toneladas de talleres y estoy de maravilla. Creo que solamente quiero ver qué es lo que pasa en “este tipo de lugares”.

 ‘Hummm,” me digo a mi misma. “Dudo que hayas gastado todo este dinero solamente para ver de qué se trata esto o que pasa aquí. ¿Me pregunto de qué te estas escondiendo?”

Jerry es una de esas personas que aparenta tener todo bajo control. Jerry como coach ejecutivo viaja por todo el mundo. De poco más de 50 años de edad, se ha divorciado dos veces y vive solo en su costosa casa. Él es económicamente exitoso, muy bien parecido, articulado, y encantador. Sin embargo Jerry tiene una sensación de vacío dentro de él.

Conforme exploramos la infancia de Jerry descubrimos que él fue un niño muy solo y abusado, quien para sobrevivir  tuvo que suprimir sus sentimientos de impotencia y soledad. Él aprendió a suprimir sus sentimientos a través de quedarse en su cabeza en lugar de estar presente en su cuerpo. Ahora, él habla desde su cabeza en lugar de desde su corazón, lo que hace muy difícil poder conectarse con él.

Jerry aprendió, como parte de su sobrevivencia, a “ser fuerte,” lo que, para él significa nunca permitir que nadie vea las partes heridas y sin sanar de él mismo, y nunca permitirse a él mismo atender sus propios sentimientos dolorosos. A Jerry le aterra que si se abre a estos sentimientos, la soledad y la impotencia de su infancia lo va a agobiar demasiado.

De lo que Jerry no se da cuenta es que sus sentimientos no son del pasado. Son actuales, son causados por su propio auto-abandono. En otras palabras, entre más evada sus sentimientos, peor se va a sentir, y entre más mal se sienta, más va a evadir sus sentimientos, creyendo que no los puede manejar.

Lejos de tener “todo bajo control,” y ser adicto a aparentar estar “bien,” Jerrry está atrapado en otra adicción. Sin haber tenido nunca nada de amor de parte de su madre, y sin haber aprendido nunca cómo llenarse él mismo del amor de una fuente superior, Jerry es adicto a tratar de obtener el amor de las mujeres. Creyéndose incapaz de llenarse él mismo con amor, temeroso de sentir sus sentimientos más profundos y juzgando todos sus sentimientos dolorosos y sus aspectos no sanados, las mujeres se han convertido en su fuente de amor.

Por supuesto, como ninguna mujer nunca va a poder llenar su vacío interior que está siendo causado por su propio auto-abandono, ninguna mujer ha sido nunca la mujer “correcta.” Jerry va de una mujer bonita a otra, cada vez pensando que esta vez él ha encontrado a la mujer correcta, solamente para descubrir que se sigue sintiendo vacío y solo por dentro.

En el intensivo, Jerry comenzó a aceptar que él no es malo ni está mal por tener sentimientos dolorosos, y que estos sentimientos son causados por su propio auto-abandono en lugar de por su pasado. Él empezó a aceptar que él no tiene que aparentar tener todo bajo control para ser aceptado, y que de hecho, aparentarlo aleja a la gente. Jerry descubrió que puede aprender cómo nutrirse a él mismo a través de sus sentimientos de soledad e impotencia sobre los demás. Él descubrió que puede accesar a la infinita fuente de amor que está siempre disponible para todos nosotros y empezar a llenarse con amor y a compartirlo con los demás en lugar de siempre tratar de obtener amor y aprobación de los demás.

Jerry está profundamente aliviado de ya no tener que tener “todo bajo control”.