Reparando la confianza rota

Dylan y Hannah estaban por casarse en un mes cuando Hannah descubrió que Dylan la había estado engañando con otra mujer. Devastada, Hannah termino la relación.

Dylan también estaba devastado. Él realmente amaba a Hannah y no tenía idea de por qué había estado teniendo un romance con otra mujer la cual no significaba nada para él. Afortunadamente, Dylan pidió ayuda y empezó sesiones telefónicas conmigo. En el transcurso de su trabajo con Inner Bonding, él descubrió sentimientos profundos de poca valía debidos a una niñez sumamente abusiva. Él había aprendido a definir su valor a través de las mujeres y el sexo, y era adicto a la validación que recibía de las mujeres. Él no tenía idea de como llenarse y validarse él mismo y era arrastrado a calmar su miedo y ansiedad a través del sexo con múltiples mujeres.

Dylan también descubrió que estaba aterrorizado de ser controlado debido a su iracunda y controladora madre, y tener un romance fue su forma de protegerse de su miedo. Hannah frecuentemente usaba el enojo para que las cosas fueran como ella quería y Dylan nunca aprendió como defender  lo que pensaba o sentía, habiendo aprendido a ser un cuidador (del inglés caretaker) para sus padres. Retraerse en sus adicciones fue la única manera que conocía para no ser controlado.

Mientras que Dylan creía en Dios, él no tenía ninguna conexión con una fuente personal de guía espiritual. Conforme aprendió y empezó a practicar los 6 pasos de Inner Bonding y desarrolló su conexión espiritual, Dylan empezó a llenarse desde su interior en lugar de tratar siempre de llenarse del exterior. Dylan fue diligente respecto a su práctica de Inner Bonding y en poco tiempo, él supo que su adicción sexual había quedado atrás. Ya no tenía el deseo de actuar sus sentimientos a través de la sexualidad. Él amaba a Hannah y solamente quería estar con ella.

Dylan también estaba sanando la vieja culpa por haber sido culpado y abusado por sus padres. Estaba aprendiendo a defender lo que pensaba y sentía en lugar de ser controlado, a decir la verdad en lugar de complacer debido al miedo y a la culpa que surgía por las demandas de los demás.

En este punto, él contactó a Hannah. Ella seguía herida y furiosa y no tenía la más mínima confianza en él. Sin embargo ella aún lo amaba, y estaba confundida respecto a qué hacer. Su familia y amigos le aconsejaban que se mantuviera alejada, pero ella escucho algo nuevo en la voz de Dylan que la llevó a abrirse un poco. Ella también empezó sesiones telefónicas conmigo.

“Yo lo amo pero ¿cómo podría volver a confiar en él?” preguntó una y otra vez. En lugar de trabajar en confiar en Dylan, trabajamos en que Hannah aprendiera a confiar en ella misma. Cuando regresamos a la relación, se hizo evidente para Hannah que ella había estado ignorando las señales internas que le decían que algo estaba mal. Ella no confió en su propia sabiduría interna. Por su miedo al conflicto, dejó pasar muchos eventos como si nada, si ella los hubiera confrontado, hubiera iluminado el problema mucho antes. En lugar de decir la verdad, ella había aprendido a enojarse como una manera de protegerse contra sus miedos al rechazo. Hannah trabajó en desarrollar su conexión espiritual con una fuente de guía que la ayudara a empezar a confiar en su sabiduría interior. Conforme dejó de abandonarse a sí misma y aprendió cómo cuidarse para que ya no necesitara controlar a Dylan para sentirse segura, su enojo se disipó.

Mientras tanto, Dylan continuó demostrando su confiabilidad. No solamente era atento y gentil hacia Hannah, sino que también se volvió generoso y gentil con varios miembros de su familia, de quienes previamente se había distanciado.

Después de algunos meses de trabajo individual, Hannah y Dylan comenzaron a trabajar juntos en sus sesiones telefónicas conmigo. Aprendieron a abrirse y a explorar sus conflictos y aprender de ellos en lugar de que Hannah se enojara y Dylan complaciera o se retrajera. Al cambiar su intención de protegerse contra el dolor a aprender acerca del amor, Hannah y Dylan desarrollaron una relación amorosa basada en la confianza hacia si mismos y hacia cada uno. Ellos ahora están casados y con hijos y su relación continúa evolucionando en amor y confianza.  

En una relación la confianza se construye cuando las dos personas están abiertas a aprender en lugar de controlar a través del enojo, retraimiento, la complacencia o la resistencia. Cuando nuestra intención es controlar en lugar de aprender acerca de lo es amoroso para nosotros y para nuestra pareja, nunca podemos confiar o sentirnos seguros con nuestra pareja, porque si podemos controlar y manipular a el otro, los demás también pueden – y eso asusta. Solamente cuando creemos que nuestra pareja está con nosotros porque quiere estar – por el deseo y el cariño, en lugar de por miedo, obligación, o culpa – nos vamos a sentir seguros y confiados. Esto solo ocurre cuando nuestra intención es aprender a amarnos a nosotros mismos y a los demás en lugar de controlar.

Entre más confiemos en nosotros mismos – nuestra propio conocimiento interno y la sabiduría de una guía espiritual – más abiertos y confiados vamos a ser con nuestra pareja. La gente comúnmente no se permite ser abierta con su pareja con la implicación, “”no puedo ser abierto hasta que pruebes que puedo confiar en ti.” Por confianza quieren decir ser capaces de predecir la respuesta de su pareja, garantizando que su pareja va a ser amorosa en lugar de rechazar. Una de las realidades más difíciles de la vida es que esta clase de garantía es imposible. Sin embargo, entre más confiemos en nosotros mismos y desarrollemos nuestra habilidad de decir nuestra verdad, vamos a estar más dispuestos a estar abiertos y a arriesgarnos a que el otro nos responda con libertad. Esto es lo que crea una relación amorosa y con confianza.