Abandonar: Has pensado en tirar la toalla?

“Me suena a que te estás abandonando”

“¿Qué quieres decir? Yo me cuido bien. Como bien, hago ejercicio a diario, trabajo duro y me hago cargo de mis finanzas- de hecho me va genial económicamente- y me mimo mucho. Me doy masajes, me hago la manicura y me compro ropa bonita. Tengo una buena casa, un marido cariñoso y dos hijos maravillosos. YO ME CUIDO, Por eso siento ganas de tirar la toalla.

No entiendo como puedes decir que me estoy abandonando a mi misma”

“¿Qué estás sintiendo ahora mismo?”

“Fatal y muy enfadada contigo por no entenderme”

“¿Estás dispuesta a responsabilizarte de ser la causa de tu rabia y malestar?”

“¿Qué quieres decir?”

“¿Estas dispuesta a saber que tu eres la causa de tu malestar y rabia y saber qué estás haciendo para causártelas?”

“De acuerdo pero no se qué hacer”

“¿Emma, tienes algún tipo de conexión espiritual?

“No, no creo en Dios”

“Me gustaría que te imaginases a tu propio yo superior- una versión de ti más mayor y más sabia ¿estás dispuesta a hacerlo?”

“De acuerdo”

“Ahora mismo, toma una respiración honda e imagínate sentada con una niña muy infeliz. Céntrate en tu corazón e imagínate que tu yo más mayor y más sabia está contigo. Pídele que traiga compasión a tu corazón para tu niña interior infeliz. Encuentra un lugar en ti que realmente quiere aprender acerca de lo que tu estás pensando y haciendo que está causando a tu niña interior ser tan infeliz. Ahora pregúntale a tu niña interior en voz alta ¿Qué estoy pensando o haciendo que hace que te sientas tan infeliz?”

Emma lo hizo

“Ahora permite que tu yo-sentimiento, que es tu niña interior, te responda. Entra en tu infelicidad y permite que esa parte de ti hable”

La niña interior de Emma:  “Tu ni siquiera sabes que existo. Nunca me prestas ninguna atención. Nunca me escuchas. Me juzgas todo el tiempo. Estas constantemente diciéndome que no hago las cosas bien y que no soy suficientemente buena”

Emma estaba impresionada. “Uf, es verdad. Siempre me estoy juzgando.¿Es eso lo que me causa dolor?”

“Si, en una gran parte. No solo te estás juzgando, si no que además ignoras como te sientes cuando te juzgas.

Entonces proyectas en otros el hecho de que te estás juzgando y no oyéndote o comprendiéndote. Esas son todas las formas en que te estás abandonando a ti misma y es lo que causa tu infelicidad. Ahora pregúntale a tu guía espiritual- la versión de ti más sabia y más mayor-qué necesitas hacer para que tu niña interior empiece a sentirse amada por ti”

Emma hace la pregunta en silencio: “Me dice que necesito dejar de juzgarme”

“Emma, te sugiero que empieces a notar, a darte cuenta de tus enjuiciamientos sin juzgarte por juzgarte. No puedes parar algo de lo que no eres consciente de estar haciendo.

Así que simplemente empieza a tomara consciencia”

“Emma empezó a ser consciente de sus auto-juicios, lo que le permitió gradualmente juzgarse menos . A medida que Emma aprendió y practicó Innner Bonding, dejó de abandonarse y aprendió a tratarse con amor”

“¿Sabes que?” me dijo en una sesión telefónica “Siento alegría por primera vez en mi vida”